jueves, 10 de enero de 2013

Queremos a los Chili Peppers!

Anthony Kiedis, voz y líder, John Frusciante en guitarra, Michael Flea Balzary como bajista y Chad Smith en batería. Esa fue la formación más talentosa de las que hubo en la trayectoria de los Red Hot Chili Peppers. Hasta 1991 venían de cuatro discos fusionando el funk con el punk de una manera que les daba una identidad única como banda. Recién ese año con la salida del álbum Blood Sugar Sex Magik lograron la repercusión mundial. El quinto material incorporó insinuaciones sexuales, referencias a las drogas y a la muerte, y temas como la lujuria y la exuberancia con una calidad musical que los catalogó como los creadores del funk punk.


Para potenciar su creatividad, en lo que sería un álbum fundamental para los Red Hot, decidieron grabarlo en una mansión de California. De ésta manera se instalaron en The Mansion, lugar donde vivió el propio mago Houdini. Montaron un equipo de grabación y convivieron durante más de un mes hasta tener el nuevo material terminado. El batero Chad Smith no se quedaba a dormir en la casa porque afirmaba que estaba embrujada, por lo tanto viajaba todos los días en motocicleta para grabar su aporte en la percusión. Por su parte el talentoso violero, Frusciante pasaba mucho tiempo en la habitación, pintando, escuchando música y componiendo, fue clave en el armado del disco por la creatividad en cada melodía que pasaba por su mente. Entre los temas de Blood Sugar Sex Magik se destacan: “Breaking the Girl”, “Funky Monks”, "Suck My Kiss”, “Give It Away”, “Under the Bridge”, “Naked in the Rain”, “Apache Rose Peacock”, “My Lovely Man” y “Sir Psycho Sexy”. El primer corte de difusión del disco fue “Give It Away” que en el futuro se transformaría en uno de los hits más representativos de Red Hot Chili Peppers.


Para promover el álbum realizaron una gira por Europa. Frusciante uno de los más comprometidos con el nuevo material sufrió de sobremanera las extensas presentaciones. En declaraciones Kiedis afirmó que al guitarrista le costó adaptarse a la vida fuera de la mansión, tras estar aislado por alrededor de treinta días. Además se sumó algo que sería determinante: su adicción a la heroína. Luego de las presentaciones por Japón, abandonaría el grupo debido a su desestabilidad mental. Otra de las canciones importantes para los Red Hot fue “My Lovely Man”, un tributo a Hillel Slovak, el ex guitarrista de la banda que había fallecido en 1988 por sobredosis de heroína, todo un karma. A continuación dicho tema más la perlita de una intro haciendo un cover de The Clash, “Guns Of Brixton” interpretado por Frusciante!


Finalmente llegamos al tema emblemático del álbum. La balada "Under The Bridge", excelente canción compuesta  por Anthony Kiedis donde relata el momento más oscuro de su vida. En un documental sobre la grabación de Blood Sugar Sex Magik, el vocalista explica el fuerte contenido emotivo de "Under The Bridge": “Todo lo que era hermoso, precioso y sagrado para mi tomó un paso atrás por mi necesidad, por mi dependencia química que se volvió cada vez más desagradable y loco. Por suerte, he estado limpio de drogas por tres años, mi vida tuvo cambios muy grandes. Pero durante ese tiempo alcancé un nivel muy bajo de desmoralización incomprensible lo cual lo recuerdo muy bien y parte de esa desmoralización es la soledad. Eso es algo con lo que todo drogadicto se puede sentir identificado. En una autopista en Hollywood, volviendo del ensayo y sin pensar en nada una canción entera se vino a mi cabeza y cuando llegué a casa la escribí”. La letra en el final de la canción dice: “bajo el puente de la ciudad es donde derramé sangre, bajo el puente de la ciudad me olvidé de mi amor, bajo el puente de la ciudad no pude obtener lo suficiente. Bajo el puente de la ciudad entregué mi vida”. Al parecer el líder de Red Hot era amigo de un ex convicto que formaba parte de la mafia mejicana. En declaraciones sobre el título de la canción relató que hacía referencia a un puente ubicado en Los Ángeles, allí compartía todo el día con su amigo y un gueto. Para llegar al lugar existía un pequeño camino que cruzar y luego debajo del puente estaban los miembros de esa banda mejicana donde pasaban horas y horas consumiendo todo tipo de estupefacientes. Por último las reflexiones sobre “Under The Bridge” en las palabras de Anthony Kiedis: “El estribillo de esa canción es: no quiero volver a sentirme como lo hice ese día, llévame al lugar que quiero, llévame como sea. El lugar que quiero, es donde estoy ahora, haciendo música con mi banda, amando a mis amigos y amigas que es lo mejor que tengo, crear música con mis mejores amigos”.