Por estos años Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota
estuvieron abocados en sustituir a los integrantes que habían abandonado la
banda. Finalmente llegaron Sergio Dawi en saxofón reemplazando a Willy Crook y Walter Sidotti en batería en lugar del Piojo Ábalos. Con la nueva agrupación graban su tercer
material que incluía canciones con un rock clásico y potente, como volviendo a
los orígenes de Gulp! En 1988, entonces, salió a luz Un Baión Para el Ojo
Idiota con esta verdadera selección ricotera: “Masacre en el puticlub",
"Noticias de ayer", "Aquella solitaria vaca cubana",
"Todo preso es político", "Vencedores vencidos", "Vamos las bandas", "Ella debe estar tan linda" y
"Todo un palo". El disco fue presentado en el Teatro Bambalinas
a lleno total, el mito crecía y los lugares del under quedaban cada vez más
chicos, para éste nuevo material llegaron a tocar en el Radio City de Mar del Plata. En relación a esta etapa de los Redondos, el
gran Rocambole afirmaba: “El grupo se hizo más popular y mis obras empezaron a
reproducirse, prefiero que estén en la calle que en un museo. A mí siempre me
interesó más el arte de las historietas que el de las muestras a las que va un
montón de gente a tomar vino y charlar”.
La pasión por esta banda seguía en incremento, luego de Un
Baión Para el Ojo Idiota, las discográficas más importantes fueron a la caza
del fenómeno Redondo, pero ellos seguían en su postura indeclinable de la
cultura independiente, es por eso que su siguiente álbum fue grabado con sello
propio. A tan sólo un año de estrenar su último material, graban otro discazo
(para mi humilde opinión, el mejor de todos), ¡Bang! ¡Bang! Estás Liquidado fue presentado en 1989 con estas nueve
fantásticas canciones: "Héroe del Whisky", "Rock Para los
Dientes", "La Parabellum del Buen Psicópata", "Un Pacman en
el Savoy", "Nadie es Perfecto", "Esa Estrella Era mi
Lujo", "Maldición, Va a Ser Un Día Hermoso", "Ropa
Sucia" y "Nuestro Amo Juega al Esclavo". El álbum es un fiel
reflejo del potencial musical que tenían Los Redondos, si hiciéramos el
ejercicio de escuchar los temas de
manera instrumental, nos daríamos cuenta que están a la altura de cualquier banda
de rock internacional, pero por suerte son argentinos y la voz del Indio no se
suprime, sino que le agrega mística. Con ¡Bang! ¡Bang! Estás Liquidado lograron
presentarse por primera vez en el Estadio Obras, la masividad estaba consumada.
Mientras los ricoteros crecían en número, también la
custodia policial era testigo notorio de sus shows. A principios de 1991
ocurre el fallecimiento de Walter Bulacio,
el joven (futuro ícono trágico de las multitudes del rock) fue detenido en las
afueras del Estadio Obras donde Los Redondos habían brindado un show el 19 de
abril. El caso nunca fue esclarecido y la banda se mantuvo silenciada por el
hecho, como fue una constante a lo largo de su trayectoria, no estaban de
acuerdo con alimentar el sistema de los medios de comunicación y menos en esta
ocasión con la tragedia que los había golpeado como nunca. Debido a dicha
postura recibieron fuertes críticas a las que tenemos como respuesta clara y
precisa las palabras de la Negra Poli, “se quiere politizar el hecho y explotar
a la banda en ese contexto. Nosotros no tenemos ni queremos tener nada que ver
con la política, que es siempre el mismo juego sucio y en el que,
lamentablemente, entran muchos músicos sin darse cuenta de que están siendo
manoseados y usados. Somos músicos y no predicadores o políticos y nuestra profesión es hacer música, arte, y no andar
catequizando o dando discursos o servirle de escalera a alguien o usar de
escalera a otro". Luego de este episodio irremediable y en sintonía con
las declaraciones de la Negra Poli se internaron para grabar su quinto material
de estudio. La Mosca y la Sopa fue publicado en 1991 con la vigencia ricotera
más que nunca, así nacieron canciones
tales como: "Toxi-Taxi", “Fusilados por la cruz roja",
"Un poco de amor francés", "Mi perro dinamita", "Blues
de la artillería", "Tarea fina", "El pibe de los
astilleros", "Nueva Roma", "Salando las heridas" y
"Queso ruso". El público
marplatense fue el primero que pudo escuchar los nuevos títulos ya que Los
Redondos se presentaron el 10 de agosto en el Teatro San Martín (mucho antes que se transformara en el CRU,
sólo para entendidos de la noche universitaria). Un disco sumergido en los comienzos de la década menemista, con temas transformados en hits del rock nacional como “Un
poco de amor francés” y “Mi perro dinamita”, cuyo sorpresivo compositor fue Semilla Bucciarelli. El título con mayor
contenido político en la figura de “Queso ruso” en el marco de la Guerra del
Golfo y el tratamiento mediático al conflicto,
como para recalcar su compromiso ideológico siempre presente en la discografía
de Patricio Rey. El mito era realidad y los fanáticos seguían multiplicándose. En 1992 editan su álbum en vivo En Directo, con recopilación de temas de los
shows realizados en 1989 en el Teatro de Verano de Uruguay y en el Templo del Rock
en 1991.
El auge creativo en esta etapa parecía no tener fin, en 1993
publican su único álbum doble Lobo
Suelto, Cordero Atado. Entre los temas más destacados se encuentran "Rock
para el negro Atila", "Un ángel para tu soledad", "Susanita", "Gran lady", "La hija del
fletero", "Yo caníbal", "Ladrón de mi cerebro", "Caña
seca y un membrillo", "Etiqueta negra". Como definir el momento de Patricio Rey y sus
Redonditos de Ricota, pues bien, el estadio de Huracán fue testigo de dos
fechas consagratorias. El 19 de noviembre de 1993 presentaron en el Tomás Ducó
Lobo Suelto y al día siguiente Cordero Atado con el mismo delirio ricotero.
Participaron de la fiesta multitudinaria el coro femenino de Las Blacanblus y
un antiguo integrante del grupo, el Conejo Jovilet con su guitarra. Luego realizarían
recitales en Santa Fe y Mar del Plata en la disco Go! en donde varios micros
provenientes de Buenos Aires principalmente, concurrían a los escenarios. El
fenómeno del rock se hacía visible con las bandas y las presentaciones en el
interior del país comenzaban a ser un clásico de Los Redondos.
La Leyenda Continua…