jueves, 16 de agosto de 2012

Mensaje, imaginación, psicodelia y sonido ecléctico

En el mundo de las bandas de rock es muy común que por distintos motivos se cambie el nombre del grupo original. En este caso tenemos que decir que hasta tener su denominación más popular pasó por sucesivas mutaciones. En 1964 nacía la banda denominada Sigma 6, para luego transformarse en T-Set, Megadeathts, The Screaming Abdabs, The Architectural Abdabs, The Abdabs y Tea Set. Una gran ciclotimia en materia nominal. Los integrantes en aquel entonces eran Bob Klose en guitarra, Nick Mason en batería, el bajista Roger Waters, el teclista Rick Wright y la reciente incorporación del guitarrista y vocalista Syd Barrett. Al año siguiente, Bob Klose dejaría la banda por presiones de sus padres. Mientras Syd Barret se convertía en el líder de la banda, durante un concierto realizado en las afueras de Londres, Tea Set actúo en un escenario menor. Allí coincidieron con un grupo homónimo. Ante este nuevo percance y por iniciativa de su vocalista pasaron a llamarse The Pink Floyd Sound. La nueva nomenclatura provenía de la admiración de Barret por los músicos bluseros, Pink Anderson y Floyd Council. Recién en 1968 y con la salida de Syd Barret, por su desequilibrio mental producto de la ingesta excesiva de LSD, llegamos a Pink Floyd. En lugar de Barret convocaron a su amigo David Gilmour, que en un comienzo intentó ayudarlo a dejar las adicciones sin éxito alguno. De esta manera el cuarteto quedaba consolidado con Waters, Gilmour, Wrigth y Manson, comenzaba la leyenda.
Antes de llegar al disco que hablaremos con mayor dedicación, debemos mencionar a sus antecesores y psicodélicos trabajos: The Piper at the Gates of Dawn (1967), con la presencia de su primer vocalista Syd Barret, A saucerful of Secrets (1968), cuyo sonido consta de ruidos, efectos y percusiones intensas y delirantes, Music from the Film More (1969), fueron banda sonora de la película More con gran cantidad de canciones acústicas, Ummagumma (1969), donde el  título significa “relación sexual” en la jerga de Manchester, Atom Heart Mother (1970),con este trabajo consiguieron su primera gira por los EE.UU, Meddle (1971), contiene el tema “Echoes” de 23 minutos de duración y definida por Waters como un “poema sónico” y finalmente, el séptimo trabajo, Obscured by Clouds (1972), conformó la banda sonora de la película El Valle.

El primer video grabado en directo de un concierto de Pink Floyd fue desarrollado luego que saliera The Dark Side of the Moon. Se realizó en el anfiteatro de Pompeya, una de las ciudades más arcaicas de Roma, destruídas por el volcán Vesubio hace más de dos mil años. Entre las perlas de este material grabado sin público, sólo con un equipo de técnicos, destacamos el tema “Echoes”.



Luego de tantas e inclasificables discografías (por lo original y demencial en algunos casos), llegaría su obra más importante, la que identificaría fielmente la ideología de Pink Floyd. En 1973 con Gilmour como principal vocalista lanzan The Dark Side of the Moon. La composición estuvo a cargo mayormente por Waters. En un comienzo tenían la idea de llamar al disco Eclipse pero lo desestimaron. El nuevo material contiene una gran presencia de jazz, con el saxo y coros femeninos como principales figuras. Las letras y el sonido del álbum describen las presiones que sufre el ser humano a lo largo de su existencia. Su portada representa en un prisma el fenómeno de la dispersión de la luz. 
El portero del estudio Abbey Road cuando los integrantes de la banda llegaron a grabar el trabajo, les dijo: “este no es el lado oscuro de la luna, en realidad todo es oscuro en ella”. Dicha frase suena al final de la discografía. El disco consta de temas legendarios como: "Breathe""The Great Gig in the Sky""Money""Brain Damage""Eclipse". 
A continuación el tema "Time" del álbum en cuestión y el sensacional  show efectuado en el Earls Court en Londres en 1994, ya sin Waters como miembro de la banda.



Roger Waters sobre el significado del tema: "Pasé una gran parte de mi vida, hasta los 28 años, esperando que mi vida comenzara. Pensé que en cierto punto, me convertiría de un capullo en una mariposa, que mi verdadera vida podría empezar. Si tuviera que vivir de nuevo esa etapa de mi vida, preferiría vivir el lapso entre los 18 y 28 años sabiendo que sería así, que nada ocurriría repentinamente, que el tiempo pasa, que eres lo que eres, y que haces lo que haces"

No hay comentarios:

Publicar un comentario